Corrientes filosóficas: La Pedagogía Femenina y La Pedagogía Empírica

Desde tiempos antiguos, la educación de la mujer había sido relegada, si no a un segundo plano, al simple olvido. Tampoco había sido muy atendida con la llegada del Cristianismo ni con las épocas de la Reforma y la Contrarreforma; ambas se habían preocupado esencialmente de la educación de los muchachos.

Existían sin embargo algunos antecedentes humanistas en la educación de la mujer representados por Erasmo y Vives. Éste escribió La educación de la mujer cristiana, en la que pedía que no limitara su cultura al conocimiento de las primeras letras y a las faenas domésticas, sino que debiera también estudiar las letras clásicas, la retórica, la gramática y la poesía, permitiéndole la lectura de las obras de Platón, Cicerón, Séneca y Plutarco.

Por ello, hablaremos un poco sobre dos de las corrientes filosóficas y pedagógicas que vieron su nacimiento en el siglo XVII: la Pedagogía Femenina y la Pedagogía Empírica.


La Pedagogía Femenina

Con el fin de la Edad Media, aquel mundo teocéntrico en el que vivía el ser humano va desapareciendo y dando inicio a un período de intensa actividad intelectual.

Aparecen figuras humanistas como Fenelón (Francisco de Salignac de la Motte-Fenelón), nacido en Fenelón, Francia, y vivió del 1651 al 1715. En 1681 redactó un Tratado de Educación de la Hijas, que tarda varios años en ser editado y es catalogado como una de las primeras guías para la educación femenina. Aunque la obra presenta grandes adelantos respecto de las ideas respecto de educación de la mujer que prevalecían en su época, ofrece planteos cuestionables, como el de acusarla de que gran parte de los problemas que sufre el mundo, provendrían de las mujeres que no fueron bien educadas.


Pintura al óleo de Fenelón


Esquema de las ideas de Fenelón sobre la educación de las mujeres:





Aun con todo, esta obra presentó un adelanto cultural significativo para la época pues demanda que la educación de la mujer sea imperativa para la formación de nuevos y mejores hombres.

Pedagogía Empírica

John Locke: Fue el primer filósofo que articuló las ideas centrales del empirismo moderno, según el cual hay muy pocos asuntos que puedan resolverse sin una cuidadosa y ecuánime consideración de las pruebas obtenidas por medio de los sentidos. Según el pensamiento de Locke y de sus seguidores, el Estado no existe para la salvación espiritual de los seres humanos sino para servir a los ciudadanos y garantizar sus vidas, su libertad y sus propiedades bajo una constitución.

Locke y el Empirismo: Locke formuló la ideología que acompañaba a la ciencia newtoniana, lo que favoreció que la actitud empirista formara parte del sentido común de la gente educada. La misma actitud anti dogmática conformó las influyentes ideas de Locke respecto a la tolerancia religiosa: como resulta tan difícil saber qué es la verdad, argumentaba Locke, a la gente se le debería permitir, en la medida de lo posible, creer lo que elija creer.
La afirmación central de Locke respecto al conocimiento es que no existen las ideas innatas. Con ello pretende afirmar dos cosas:

1.  La primera es que es preciso incorporar las creencias a través de la experiencia del mundo.
2.   La segunda es que, cuando uno nace no tiene conceptos en la mente.

Los principales tres elementos que proponía Locke para la educación, son los siguientes:
  • Un carácter virtuoso.
  • Elección de un programa de estudios o currículo académico apropiado.
  • Conseguir el desarrollo de un cuerpo sano.

Diferencias entre la Pedagogía Femenina y la Pedagogía Empírica

Para una mejor lectura y rápida comprensión, presentamos las evidentes diferencias en el siguiente cuadro sinóptico:





















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